Nueva Zelanda ante los ataques a Irán: ¿qué dice el gobierno y qué podría pasar?

Ceci Latin Kiwi
Jun 22
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El reciente ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares en Irán, ha encendido las alarmas a nivel internacional. Desde Nueva Zelanda, las autoridades ya han reaccionado con un llamado urgente a la diplomacia, expresando preocupación por la escalada militar en Medio Oriente y anunciando medidas para proteger a los neozelandeses que se encuentran en la región.

🗣️ ¿Qué dijo el gobierno neozelandés?

El Ministro de Relaciones Exteriores, Winston Peters, calificó la situación como “extremadamente preocupante” y enfatizó que la única vía para una resolución duradera es el diálogo. “La diplomacia es el camino hacia la paz”, afirmó en una conferencia de prensa el domingo 22 de junio, instando a todas las partes involucradas a regresar a la mesa de negociaciones.

Por su parte, el Primer Ministro Christopher Luxon también mostró su inquietud, asegurando que los ataques tienen un potencial “catastrófico” para toda la región. Nueva Zelanda se ha mantenido firme en su postura de no apoyar acciones militares unilaterales, reiterando su llamado a una solución diplomática.

✈️ Plan de evacuación para los neozelandeses en la zona

Actualmente se estima que hay unos 50 ciudadanos neozelandeses en Irán y 80 en Israel. Dada la gravedad de la situación, el gobierno neozelandés ha anunciado el despliegue de un avión militar C-130J Hercules con funcionarios a bordo, que será estacionado en Medio Oriente y permanecerá en "stand by" para apoyar evacuaciones en cuanto las condiciones lo permitan.

La situación en la región es complicada: el espacio aéreo de Irán, Israel, Irak y Jordania permanece cerrado, lo que hace muy difícil cualquier operación aérea. De hecho, los últimos diplomáticos neozelandeses que quedaban en Teherán tuvieron que abandonar el país en un convoy terrestre, atravesando tráfico denso hasta cruzar a Azerbaiyán.

Peters fue claro: “Recomendamos a todos los neozelandeses que hagan lo posible por salir ahora, si encuentran una ruta segura. Sabemos que no será posible para todos, por eso también sugerimos que, si no pueden salir, se refugien en el lugar donde se encuentren”.

🔎 ¿Qué pasará si el conflicto escala?

Una escalada mayor del conflicto tendría implicancias globales, y aunque Nueva Zelanda está lejos geográficamente, no es ajena a sus consecuencias. Entre los posibles efectos estarían el aumento del precio del petróleo, inestabilidad económica, crisis humanitarias y más restricciones al transporte aéreo internacional.

En el plano diplomático, es probable que Nueva Zelanda mantenga su postura de equilibrio: no alinearse con acciones militares, pero sí actuar a través de medidas como prohibiciones de viaje o sanciones dirigidas,

🌐 Una postura clara: diálogo y paz

En resumen, Nueva Zelanda mantiene una posición firme: no respalda la vía armada como solución. El gobierno ha dejado claro que apoyará cualquier esfuerzo que impulse el retorno al diálogo, mientras toma medidas prácticas para proteger a sus ciudadanos en zonas de riesgo.

En un escenario cada vez más tenso, la postura de Wellington refleja una línea de acción coherente con su política exterior: neutralidad activa, compromiso humanitario y defensa de la diplomacia internacional.

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